domingo, 10 de junio de 2007

Las dos vasijas


Las dos vasijas (Anónimo hindú)

En una pequeña aldea de la India vivía un aguador que tenía sólo dos grandes vasijas para alimentar a su mujer y a sus dos hijas. A diario, el hombre colgaba las vasijas en los extremos de un palo que llevaba sobre los hombros. Iba el aguador con sus vasijas hasta el río, allí las llenaba de agua fresca para poderla vender en la aldea y así iba subsistiendo.
Una de las vasijas tenía varias grietas por las que se escapaba el agua, de modo que al final del camino sólo conservaba la mitad, mientras que la otra era perfecta y mantenía intacto su contenido. Esto sucedía diariamente.
La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros, pero la pobre vasija agrietada estaba avergonzada de su imperfección y cuando pensaba en la pobreza de la familia del aguador aún se sentía más triste de no poder ayudarlo, a pesar de que éste en los últimos tiempos había mejorado algo sus ingresos ya que recogía flores del camino que después vendía.
Al cabo de dos años, la vasija agrietada dijo al aguador:
- Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo.
El aguador contestó:
- Cuando regresemos a casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la vasija y, en efecto, vio muchísimas flores hermosas y de todos los colores a lo largo de la vereda en su camino de vuelta a la aldea; pero siguió sintiéndose a penada porque –como siempre- sólo guardaba dentro de sí la mitad del agua que el pobre aguador le había metido.
El aguador dijo entonces:
- ¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores. Todos los días las has regado y durante años yo he podido recogerlas y venderlas. Si no fueras exactamente como eres, con tu capacidad y tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esa belleza.
Todos somos vasijas agrietadas por alguna parte, pero siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.

No hay comentarios: