jueves, 19 de abril de 2007

El hay y el habría



Las palabras nos presentan, nos avalan, nos traicionan, hablan cuando callamos, mienten cuando las usamos, nos unen, nos separan, nos engrandecen, nos hacen reír y llorar. ¡Las palabras!
Hoy, en una reunión de trabajo, se ha suscitado una discusión sobre el uso del “Hay que…” o “Habría que…” en un documento. Creo que es tan importante el matiz, la deferencia, la puerta que dejas abiertas con ese “habría” que yo defendía, que al final, -cuando se producen los silencios embarazosos, tras una discusión sin dialéctica posible-, creo que “habría” que reivindicar la duda como el territorio desde el que es posible crecer y entender. ¡Qué miedo me dan los que nunca dudan nada!
19 de abril de 2007

No hay comentarios: